miércoles, 31 de marzo de 2010

Otras Pasiones


El relato de los últimos días de Jesús de Nazaret es quizá el fragmento de los evangelios canónicos que más productos culturales ha generado. Por eso mismo resulta intrigante que la imaginería de la Pasión no se haya prestado a abundantes ejercicios de paralelismo con el impacto, sea colectivo, sea íntimo, causado por el VIH/SIDA.

Conmovería, por ejemplo, que alguien (un videoartista, una coreógrafa) se decidiera a emplear el aria “Erbarme dich” de la Pasión según Mateo (sin el “San”, reforma luterana obliga) de JS Bach para describir los sentimientos de dolor y desolación (por pérdidas personales, por rabia política) que hemos albergado. (Ello no excluye que otros, como el escritor argentino afincado en Venezuela Marcelo Colussi, hayan elegido parodiar esta misma idea en tono vitriólico; lo que de alguna manera da fe, nunca mejor dicho, de su fuerza.)

Pero la puesta al día tendría que venir por recurrir a piezas modernas. Mi favorita, “La Pasión según San Marcos” de Osvaldo Golijov: un judío argentino de familia inmigrada del este europeo poniendo música clásica, samba, salsa, mambo, tango o klezmer al texto cristiano para situarlo en las calles de la Latinoamérica de hoy se me antoja como una de las metáforas apropiadas para el VIH del siglo XXI. Os dejo con uno de sus momentos más evocadores: “Lua descolorida”.

lunes, 29 de marzo de 2010

Renée Fleming y Fred Hersch, con TAG


Treatment Action Group (TAG) es un grupo comunitario como pocos. Nacido en 1992 como escision del mítico ACT UP Nueva York, sus informes críticos y su defensa política a favor de la investigación en VIH, hepatitis C y tuberculosis a favor de las personas más necesitadas son una prueba de honestidad, independencia y brillantez.

Renée Fleming es la soprano del momento. La estadounidense tiene una voz cálida y de sonido muy natural, de amplio registro, francamente expresiva, que convierte en éxito todo lo que canta: acaba de ganar un Grammy por el apabullante "Verismo". Si alguien desea iniciarse en la adicción a la Fleming, recomiendo empezar por la "Canción a la luna", de la ópera "Rusalka" de Dvořák.

Fred Hersch es un estupendo pianista y compositor. Aunque de formación clásica, su terreno natural es el jazz, un submundo musical en la que ser abiertamente gay es una rareza, y decir en público que vives con VIH, más. Hersch fue diagnosticado en 1986, y desde entonces ha estado intensamente comprometido en el activismo musical del SIDA. Pero amaríamos igual a Hersch aunque sólo fuera por como es capaz de versionar la "Sonatine" de Ravel.

Qué hilos movieron los colegas de TAG para conseguirlo, me gustaría saberlo. El caso es que el 11 de enero pasado, Fleming y Hersch dieron un concierto en su beneficio en un local del Soho de Nueva York: éstas son las fotos que lo testimonian.

¡Un bravo para los tres!

Iestyn Davies y Julius Drake esta noche, contra el SIDA

El contratenor Iestyn Davies y el pianista Julius Drake ofrecen un concierto esta noche en Nueva York organizado por y en beneficio de "Classical Action: Performing Arts Againts AIDS".

"Classical Action" es ya, perdonad la redundancia, un clásico del Nueva York filantrópico. Implica a figuras de primera fila (la lista es impresionante) del mundo de la interpretación y de la ópera estaodunidense. Como bien explica Charles Hamlen, el Director y Fundador, el proyecto nace a principios de los 90 al tratar de responder a una sencilla pregunta: ¿Por qué la comunidad de intérpretes clásicos no estaba más implicada en la lucha contra el SIDA? Tras 16 años y más de 8 millones de dólares recaudados, no deja de sorprender el dinamismo de este proyecto.

Davies está delicioso como Micah en "Samson" de Haendel.

Para vivir profundamente y mil veces

(Reelaboración de una nota original del 17/12/2009

En la película “Las horas”, el personaje que interpreta Meryl Streep, Clarissa Vaughn, está organizando una fiesta en homenaje a su amigo Richard Brown (impresionante, Ed Harris), poeta de prestigio que acaba de recibir un premio. Clarissa está preocupada por la salud de Richard, hace ya tiempo enfermo de SIDA, y está ansiosa porque la celebración logre animarle. En su apartamento, durante los preparativos, suena bastante alto una música embriagadora.

Se trata de la pieza Beim Schlafengehen, de Richard Strauss, una de las 4 Últimas Canciones del compositor alemán. El texto es del escritor Hermann Hesse, y es deliciosamente bello

Beim Schlafengehen

Nun der Tag mich müd gemacht,
soll mein sehnliches Verlangen
freundlich die gestirnte Nacht
wie ein müdes Kind empfangen.

Hände, lasst von allem Tun,
Stirn, vergiss du alles Denken;
alle meine Sinne nun
wollen sich in Schlummer senken.

Und die Seele, unbewacht,
will in freien Flügen schweben,
um im Zauberkreis der Nacht
tief und tausendfach zu leben. Al ir a dormir

Ahora que el día me ha fatigado,
es mi sentido anhelo
recibir amablemente, como un niño cansado,
a la noche estrellada.
Manos: detened toda tarea.
Frente: olvida todo pensamiento.
Ahora todos mis sentidos
desean abandonarse en el sueño.
Y mi alma, ya sin guardián,
quiere volar, liberadas sus alas,
en el círculo mágico de la noche,
para vivir profundamente y mil veces.

La versión que se oye en el film es la de Jessye Norman, con la orquesta de la Gewandhaus de Leipzig dirigida por Kurt Masur. Podéis escucharla (y estremeceros) en youtube.com .

El poema y su música emergen como una premonición de la decisión de Richard de decir adiós definitivamente a Clarissa y a este mundo. Pero para mí, como creo que para los dos poetas (el del texto y el de la película), es sobre todo un canto al ciclo eterno de la vida, con sus despedidas y renacimientos.

Os envío este mensaje con mis mejores deseos para 2010